Finalmente, en tercer lugar y no menos importante, debemos verificar la compatibilidad con el sistema de control. Esta comprobación en tres pasos es nuestro consejo número 4: idealmente, como responsables del proyecto de iluminación, deberíamos gestionar y coordinar personalmente esta compatibilidad. Cada tema resuelto en fase de proyecto es un problema menos en fase de construcción.Es muy probable que las tipologías de iluminación decorativas, por motivos de diseño, cuenten con protocolos de regulación que no necesariamente coinciden entre ellas o que incluso sean luminarias a reutilizar o reciclar. Entonces, y vinculado al consejo número 1, en el momento de decidir y prescribir un tipo de sistema de control es importante cerciorarse de que dicho sistema puede dar respuesta a requerimientos de compatibilidad, adaptabilidad y flexibilidad, para integrar diversidad de lenguajes o protocolos de regulación, instalaciones preexistentes, luminarias reutilizadas, etc.